Grupo Bemalu ha realizado un homenaje a Aniceto Núñez para honrar una trayectoria impecable de más de 40 años al servicio de la empresa líder en productos de higiene personal, droguería, perfumería y cosmética en España.
La nota emotiva del evento llegó cuando Aniceto apareció por las instalaciones centrales de Bemalu el día del homenaje. El empleado no tenía constancia del evento ya que se trataba de un reconocimiento preparado en secreto para sorprenderle. La historia de Aniceto y Bemalu arranca hace más de 40 años, cuando comenzó a trabajar para el almacén. Como sucedía en la época, se incorporó a una edad muy temprana al trabajo y aprendió enseguida en qué consistía el oficio.
No obstante, pronto le llegó la oportunidad de convertirse en un miembro destacado del departamento comercial. Aunque ya había demostrado de sobra su profesionalidad y capacidad durante su temporada como mozo de almacén, se convirtió en el agente líder de la empresa. Desde entonces, ha acabado año tras año como el comercial con más ventas de Bemalu.
Debido a su dedicación y veteranía, se ha convertido en un miembro más de la familia. «Para nosotros es como si fuera un familiar más, por todo el tiempo que hemos compartido con él y por el cariño que le tenemos», afirma Bernardo Mateos, miembro de la tercera generación de la empresa familiar.
Aniceto siempre se ha sentido y siempre se sentirá, como él mismo asegura, «como en casa, ya que siempre he notado el cariño de la empresa». El cambio desde el almacén hacia el departamento de ventas fue repentino, como recuerda Aniceto. «Recuerdo que un día llegó Bernardo (fundador de Bemalu) a las 10 de la noche a mi casa y me dijo que al día siguiente ejercería de comercial para sustituirle durante 3 meses».
De hecho, a pesar de jubilarse hace un par de meses, todavía acude en ocasiones a la sede central de Bemalu para conversar con sus excompañeros, desayunar con ellos e informarse de la actividad de la empresa.
Además de permanecer en contacto con Bemalu, Aniceto también planea aprovechar al máximo su jubilación. «Disfrutar de mis nietas y mi futuro nieto es mi mayor foco ahora mismo, sin olvidarme de recoger serranas cuando llueva», explica Aniceto.